Noticias

A cinco años de su creación Laboratorio Liofilizado de la UBB, en Ñuble, incrementa su vínculo con empresas a nivel de país

Compartir:

Si bien, el laboratorio de Liofilizado de la UBB, se inauguró el año 2018, considerando los dos años de pandemia, su relevancia e impacto en el sector de la industria agrícola, nunca se desalentó de sus compromisos y apoyo a la comunidad, destaca el Dr. Luis Segura Ponce, del Departamento de Ingeniería en Alimentos. Laboratorio que atiende pedidos desde Quillota a Osorno.

“En lo personal, trabajar en este Laboratorio ha significado consolidar una línea de investigación a la que le he dedicado gran parte de mi vida académica. Con la satisfacción de estar prestando un servicio a la comunidad, en el desarrollo productivo de mi país”, Dr. Luis Segura.

El Dr. Segura, resalta que lleva más de 20 años trabajando la línea de investigación asociada al secado de alimento, y que este laboratorio fue fruto de un proyecto de cooperación internacional con China, más un par de proyectos nacionales (Fondecyt e Innova Bio Bio), adjudicado en tiempos en que estaba Conicyt, hoy ANID.

El investigador explica que la liofilización es un proceso particular de secado. Esta tecnología, consiste primero en congelar un producto y luego, una vez congelado, sublimar el agua contenida dentro del mismo, sin pasar por el estado líquido, esto permite obtener importantes mejoras en la calidad del producto final, dado que el producto conserva la mayoría de sus nutrientes, debido a las bajas temperaturas de operación y a que en el procesamiento no está involucrado la fase líquida, lo que en definitiva disuelve las vitaminas durante el proceso de secado.

La ventaja que tiene la liofilización – agrega el Dr. Segura- es que al sublimar el agua y a temperaturas muy bajas y en ausencia de aire porque está vacío los compuestos que tiene un producto que son sensibles a la temperatura (vitaminas, proteínas, en general los nutrientes, y el color) cambian mucho si se calientan, pero acá no, al ser trabajado con temperaturas bajo cero no hay ningún tratamiento térmico, todo permanece como estaba, o lo más cercano a como estaba el producto inicial.

El investigador UBB, destaca que en Ñuble se lleva varios años trabajando en el proceso de congelación, hay muchas empresas dedicas al congelado de productos alimenticios. Entonces, estas empresas conocen la mitad del proceso de liofilización, o sea hay capacidad de frío para poder guardar productos por un buen tiempo, pero aún falta mayor conocimiento de las ventajas que proporciona el proceso de liofilización.

Relación con las empresas

El investigador UBB, destaca que este laboratorio es muy atractivo para las empresas locales que se dedican al congelado de alimentos. “Nosotros hemos tenido una muy buena experiencia con las empresas. A la fecha hemos realizado muchas asistencias técnicas (AT), porque nos hemos consolidado como un laboratorio de liofilización, con características únicas a nivel de país. Sabiendo que existen universidades que trabajan esta línea, no se compara con la capacidad industrial que tenemos nosotros. Eso nos da mayor plus, porque llegamos desde el desarrollo del producto a nivel de laboratorio hasta secar a nivel industrial productos para que los interesados puedan explorar mercados, y eso es lo que hemos hecho con varias empresas”.

El profesor Luis Segura comenta que han asesorado a varias empresas con la intención de que puedan contar con su propio laboratorio de Liofilizado, pero por su alto costo no todas pueden conseguirlo.

Laboratorio

El equipo de liofilización instalado en las dependencias de la Universidad del Bío-Bío, en el Campus Fernando May, Chillán, tiene una superficie de procesamiento de 20 m2, lo que implica una producción de entre 100 a 200 kg/lote de materia prima. En aproximadamente 24 horas se tiene un producto seco, con una humedad de 3 a un 5 %, o sea, una muy baja humedad.  El profesor Segura, muestra un producto pequeño que tiene un su escritorio consistente en un secado de caldo de hueso (ver imagen). “Usted le echa agua y tiene proteínas para todo el día”, asevera.

Tener una planta de este nivel – resume el Dr. Luis Segura- permite resolver muchos problemas a los industriales, quienes no son capaces de hacerlo solo, es decir, es muy difícil que un industrial se vaya a instalar con una planta sin saber qué es lo que ocurre, no va hacer una inversión muy alta, un pequeño equipo a nivel industrial le puede costar $150 millones, más $150 millones de instalación, para no saber lo que va a pasar. Entonces la ventaja de contar con este equipamiento a nivel piloto en nuestra Universidad, permite hacer desarrollo de productos, y así, los empresarios de este rubro pueden explorar mercados.

En cuanto a las proyecciones de este Laboratorio, el Dr. Segura resalta que esta es la tecnología top del secado en alimentos, todos se comparan con esta tecnología. Y lo que se aspira es a ser el laboratorio de investigación de liofilizado de Chile. Además, esto debiera crecer a futuro en lo relacionado a las energías renovables, energías no térmicas o ecoambientales.

“En lo personal, trabajar en este Laboratorio ha significado consolidar una línea de investigación a la que le he dedicado gran parte de mi vida académica. Con la satisfacción de estar prestando un servicio a la comunidad, en el desarrollo productivo de mi país”, finaliza.

Este laboratorio fue posible gracias a las gestiones realizada por el Dr. Luis Segura Ponce y contó con el apoyo institucional de las autoridades de la época, encabezado por el rector Héctor Gaete, en coordinación con la Academia China de Ciencias de la Mecanización Agrícola (CAAMS, en su sigla en inglés) y financiado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología China, y aportes del Gobierno Regional del Biobío.

https://www.instagram.com/p/Cvpb06igRPF/

Fuente: VRIP comunicaciones

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *