Investigadora UBB obtiene Patente de Invención de INAPI que fortalecerá la competitividad de la industria maderera y de la construcción

La Dra. María Graciela Aguayo, investigadora del Departamento de Ingeniería en Madera de la Facultad de Ingeniería de la Universidad del Bío-Bío (UBB), ha obtenido recientemente la concesión de su patente de invención N° 70759, titulada “Una composición preservante de madera y método de elaboración de la misma”, a la fecha UBB cuenta con 89 patentes.
“Este logro también abre nuevas oportunidades para colaborar con empresas del sector, favoreciendo la transferencia tecnológica desde la universidad hacia la industria”, añade, la Dra. Graciela Aguayo.
Para la Dra. María Graciela Aguayo, lograr esta patente representa un hito significativo en su línea de investigación sobre la protección de la madera y el uso de nanomateriales. “Este logro valida el carácter innovador de nuestro desarrollo y su potencial aplicación en el mercado”, comenta la investigadora, quien también destaca que la patente refuerza el impacto de la investigación aplicada, permitiendo que los avances científicos no sólo queden en publicaciones académicas, sino que se traduzcan en soluciones concretas para la industria forestal-maderera y el usuario final. “Este logro también abre nuevas oportunidades para colaborar con empresas del sector, favoreciendo la transferencia tecnológica desde la universidad hacia la industria”, añade.
El director de Innovación de la UBB, Dr. Mario Núñez, subraya este logro como un hito para la universidad. “Si bien es un reconocimiento al trabajo de un inventor o inventora, en este caso liderado por la Dra. María Graciela Aguayo, es también un reconocimiento a nuestra Universidad que nos llena de orgullo y fortalece como entidad pública y birregional. Adjudicar una patente es fundamental para quienes hacen investigación porque ayuda a proteger los derechos de los inventores, impulsa la competitividad en el mercado y fomenta el desarrollo de la innovación y de nuevas tecnologías”, enfatiza el Dr. Núñez.
Detalles de la patente
La patente otorgada a la Dra. Aguayo protege una formulación innovadora de preservante para madera, basada en nanopartículas de cobre y celulosa. Esta formulación está diseñada para proteger la madera de pino radiata, comúnmente utilizada en la construcción en Chile, contra agentes degradadores como hongos e insectos. La investigación demuestra que este preservante reduce significativamente la lixiviación del biocida, mejorando el rendimiento y la durabilidad de la madera impregnada.
“Una de las principales ventajas de este preservante es que no contiene compuestos tóxicos ni cancerígenos, a diferencia de los preservantes convencionales como el CCA (cobre-cromo-arsénico), cuyo uso ha sido ampliamente restringido por su impacto ambiental y riesgos para la salud”, señala la Dra. Aguayo. Además, la formulación es compatible con los procesos de impregnación actuales, lo que facilita su implementación en la industria sin necesidad de modificar la infraestructura existente.
Beneficiarios
La patente beneficiará principalmente a las industrias madereras y de la construcción, que buscan soluciones más eficaces y sostenibles para la protección de la madera. También se verá beneficiada la industria proveedora de productos preservantes, al contar con una alternativa más amigable con el medio ambiente, lo que mejorará los estándares de sus productos.
El sector ambiental y la sociedad en general también se beneficiarán al tener acceso a productos libres de compuestos tóxicos como el cromo y el arsénico, contribuyendo a reducir el impacto ambiental de los tratamientos preservantes y la madera impregnada en desuso.
Agradecimientos
La Dra. Aguayo expresa su agradecimiento a todo el equipo de investigación que colaboró en el desarrollo de esta tecnología. Menciona especialmente el apoyo de la académica Laura Reyes, quien la respaldó desde el inicio del proyecto. También agradece a los académicos William Gacitúa y José Navarrete (exacadémico), así como a los profesionales Jorge Fernández y Renato Vera, cuya dedicación fue clave en la transformación de la idea en una innovación patentable.
Además, destaca el apoyo recibido de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VRIP) de la UBB, especialmente del equipo de Innovación y la Oficina de Transferencia Tecnológica (OTL), como, Andrea Bustos, Yoselin Correa y Tatiana Rioseco quienes brindaron orientación en cada etapa del proceso de patentamiento.
Como así también el apoyo recibido de las empresas como Nano Process SpA., representados por Roberto Cifuentes (QEPD) y Hugo Torres en la postulación a concursos de ANID. Asimismo, a Great Process Ltda., representada por Liset Gómez, y a Promaest Ltda., con el apoyo de Francisco Henríquez, quienes se sumaron en distintas etapas del desarrollo de esta investigación, contribuyendo a su consolidación. También hay un reconocimiento a la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, ANID, a través de dos iniciativas concursables, un Fondecyt de Iniciación (11150595) y un Fondef ID19I10122, que permitió validar los resultados hasta alcanzar una tecnología patentable.
Reflexión
La Dra. Aguayo reflexiona sobre los desafíos del proceso de patentamiento, que a menudo puede parecer lento y burocrático. “Aunque el proceso puede ser largo, es esencial para proteger una innovación y facilitar su transferencia tecnológica. Mi consejo es planificar cuidadosamente la estrategia de patentamiento desde el inicio de la investigación y documentar todos los avances de manera precisa”, comenta.
“El apoyo recibido desde la Dirección de Innovación fue fundamental para facilitar la comprensión de los trámites y asegurar que el proceso no fuera tan complejo. Con este respaldo, se puede transformar una investigación en una tecnología patentable y llevarla al mercado, con un impacto positivo para la sociedad”, concluye la Dra. Aguayo.
OTL UBB
Como lo ha señalado la Dra. Aguayo, la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad del Bío-Bío, cumple un rol clave en el apoyo a la postulación y adjudicación de una concesión de patente.
Precisamente esta unidad apoya en todas las actividades referentes a la Propiedad Intelectual y Transferencia Tecnológica de todo el quehacer científico-tecnológico universitario mediante un proceso que comienza desde que un inventor realiza un descubrimiento científico. Al existir un descubrimiento, se debe llenar un documento que se llama “Declaración de Invención” o “Disclosure”, con el cual,la OTL-UBB recopila información clave sobre la invención, como su funcionamiento, ventajas, aplicaciones, nivel de desarrollo y posibles usos industriales. Con esto, se evalúa la viabilidad de protección y se define una estrategia de PI y transferencia. Luego de tener la estrategia, la OTL-UBB apoya junto a las otras unidades de la Dirección de Innovación en el levantamiento de recursos para financiar la protección intelectual.
Si bien la redacción de la patente se realiza de forma externa, es la OTL-UBB quien apoya y gestiona todo el proceso. Una vez obtenida la solicitud de patente, ya es posible realizar el licenciamiento con entidades externas. En esta etapa, la OTL-UBB define la estrategia de transferencia y busca los posibles clientes y coordina la negociación.
Así, la obtención de una patente resulta ser un hito clave para la OTL-UBB ya que no sólo representa el reconocimiento de una invención como nueva y protegible, sino que también abre oportunidades para su transferencia al sector productivo y también genera impacto positivo para la sociedad. Además, las patentes permiten atraer el interés de empresas e inversionistas, facilitando colaboraciones, licenciamientos y la creación de emprendimientos basados en tecnología. Todo eso, converge en el fortalecimiento de la posición de la universidad en el ecosistema de innovación, impulsando su impacto en la sociedad y contribuyendo al desarrollo económico del país.
Fuente: VRIP Comunicaciones.