Programa de Doctorado UBB, DIMPROS, se adjudica 6 becas ANID
Este beneficio se enmarca en los Concursos de Doctorado de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, iniciativa que busca promover estudios de postgrado, ciencia, tecnología e innovación en Chile.
“Estas becas brindan mayores beneficios en cuanto a manutención, cobertura de salud, aportes para intercambio académico, arancel y matrícula, dando espacio también a que otros estudiantes puedan usar las becas internas que se ofrecen”, Dr. Serguei Alejandro-Martín, director del Programa DIMPROS.
La Beca de Doctorado Nacional tiene por objetivo apoyar financieramente los estudios de doctorado en todas las áreas del conocimiento, específicamente de los programas acreditados en universidades nacionales.
En este sentido, y después de un arduo trabajo, el pasado 27 de septiembre del 2023, el Doctorado en Ingeniería de Materiales y Procesos Sustentables de la Universidad de Bío-Bío, que busca formar investigadores/as con conocimiento científico-tecnológico avanzado, logró un total de 3 años de acreditación, el máximo permitido para un programa sin graduados a la fecha de la visita de los pares evaluadores.
Sorpresivamente, un día después del trascendental momento, el 28 de septiembre del presente año se abrió la convocatoria para el concurso de Doctorado ANID 2024, instancia en la que ocho alumnos postularon sus proyectos de tesis doctorales. El fallo, dado a conocer el 6 de febrero de 2024, dio como resultado que seis de los estudiantes que postularon a la Beca, obtuvieran el beneficio, siendo el programa con más becas adjudicadas, dentro de la casa de estudios, marcando un hito para la historia del DIMPROS UBB.
Entre los ganadores se encuentran: Carlos Romero Unda, Kevin Fernández Andrade, Alex Fernández Andrade, Bastián Puentes Navarro, Meyly Vallejos Torres y Walter Fernández Benítez, todos de profesión Ingenieros Civiles Químicos y estudiantes del programa doctoral.
Al respecto, el Director del Programa y académico de la Facultad de Ingeniería UBB, Dr. Serguei Alejandro-Martín, expresó su alegría y orgullo por la adjudicación, pues todo el trabajo realizado se centró fundamentalmente en poder garantizar la calidad de enseñanza. “Estas becas brindan mayores beneficios en cuanto a manutención, cobertura de salud, aportes para intercambio académico, arancel y matrícula, dando espacio también a que otros estudiantes puedan usar las becas internas que se ofrecen”, señaló.
Un programa que inspira
Walter Fernández, quien fue el primer Ingeniero Civil Químico de la generación 2013 en titularse de la institución, ingresó al programa por diversos motivos. Entre ellos destaca su pasión por la investigación y la docencia; la trayectoria que tiene la Universidad del Bío-Bío y la productividad científica que contempla el Departamento de Ingeniería en Maderas.
El premio Universidad del Bío-Bío, menciona que el pasar de la industria al mundo académico ha sido un gran desafío personal, pero que no es impedimento para dedicarse a lo que más le motiva: retribuir al país a través del área de procesos sustentables.
Asimismo, y con seis años de experiencia en el rubro, Fernández no dejó de anunciar su grata sorpresa al recibir la noticia de ser premio UBB. “Es algo súper satisfactorio por el esfuerzo, la dedicación y no solamente es un premio, sino que también es un premio familiar, porque parte de lo que yo soy se lo debo a mis padres”, valoró. Actualmente, el estudiante becario busca seguir emprendiendo en su alma mater.
Mientras que, Meyly Vallejos, de la cohorte 2017 ICQ, eligió el programa por un motivo más personal que se fue dando a medida que creaba su historia en la investigación; un año previo a entrar a su carrera actual, donde conoció al entonces profesor José Navarrete. “Lo conocí en una actividad que se llama “Descubre el ingeniero civil químico que llevas dentro”, él fue quien me guió e impulsó a trabajar en distintos proyectos Fondef y ayudantías. Y ya cuando terminé mi habilitación profesional, todo ese camino me permitió estudiar lo relacionado a procesos sustentables”.
Del mismo modo, con su especialización en traustoquitridios, la ingeniera reveló que fomentar la investigación e innovación siendo la única mujer le genera un poco de presión, sin embargo, gracias a la ayuda de sus compañeros, le hace querer esforzarse aún más. “Mis expectativas son más altas, como ingeniera busco llegar a un marco igualitario de oportunidades. Y, de esta forma, que otras generaciones se animen a ser líderes”.
Por otra parte, Carlos Romero, de la generación 2017 ICQ, y quien se posicionó entre los 15 primeros becarios a nivel nacional (puntaje 4.995 puntos), declaró que “desde mi perspectiva, el capital humano que se forma en el doctorado fue valorado, sobre todo en este concurso. Creo que fue un trabajo conjunto, tanto de mi rol de alumno como de los profesores que nos apoyaron en un punto a elaborar la propuesta de investigación”.
El además Premio Facultad de Ingeniería, indicó que trabajar en un grupo multidisciplinario fue una experiencia enriquecedora, de gran esfuerzo, pero a la vez desafiante. “Yo creo que al final lo que prima es la conciencia grupal, el trabajo en equipo y sobre todo tener un objetivo predeterminado”. En el presente, el ingeniero pretende destacarse en el campo de las reacciones termo-catalíticas y aportar a la sociedad para darle fortalecimiento tanto a la Universidad como al Doctorado.
En cambio, Bastián Puentes de la cohorte 2016 ICQ y primer graduado de la escuela que se incorporó al programa doctoral, confesó que salir de pregrado e ingresar al doctorado es una gran oportunidad para potenciar a los estudiantes en el rubro investigativo y que se atrevan y no tengan miedo de contribuir a la comunidad porque “aquí en la UBB siempre van a estar apoyados por los profesores y por el cuerpo docente en general”.
En la actualidad, Bastián es el representante de estudiantes de postgrado ante el Consejo de Investigación y Postgrado del Campus Concepción y se está enfocando en su proyecto de tesis sobre la conversión termoquímica de biomasa y plástico para producir precursores de biocombustibles. Finalmente, el investigador del Departamento de Ingeniería en Maderas, Dr. Serguei Alejandro, extendió un mensaje a aquellas y aquellos estudiantes que tal vez estén pensando en matricularse en el DIMPROS UBB. “Yo les pediría que miren la historia, esfuerzo y la necesidad de crecer de este programa que fue de no estar acreditado a adjudicar estas becas ANID. No puedo no mencionar la valiosísima colaboración del comité académico del programa en todo este proceso, así como a la unidad de apoyo curricular de la facultad. Entonces, ahora tenemos muchas más oportunidades que antes, el interés es el mismo, la pasión es la misma y los temas económicos para abordar los gastos que implica un doctorado, ahora pueden ser solucionados de alguna forma con las becas ANID que tiene beneficios mucho mayores”, concluyó.
Fuente: Facultad de Ingeniería UBB