Con gran éxito se desarrolló encuentro On line Universidad-Empresa impulsada por OTL UBB y Macrofacultad
Recientemente la Oficina de Transferencia y Licenciamiento de la Universidad del Bío-Bío (OTL-UBB) en conjunto a la Macrofacultad, llevaron a cabo una mesa de trabajo On line “Desafíos 2020 en Economía Circular” con destacadas empresas regionales con el objetivo de generar espacios de acercamiento entre la academia y las empresas a fin de identificar desafíos tecnológicos que puedan ser abordados colaborativamente.
Nuestra motivación fue hacernos parte de la reactivación de los principales sectores productivos a través de la economía circular para seguir impulsando oportunidades laborales tan necesaria en estos tiempos de crisis sanitaria a raíz de COVID-19, y la respuesta que tuvimos de parte de los empresarios y académicos fue excelente y de mucha inspiración para seguir vinculados a través de nuestras capacidades científico-tecnológicas en colaboración mutua con la industria”, resalta Andrea Bustos
Andrea Bustos, coordinadora de la OTL-UBB destacó este encuentro y la excelente respuesta de los representantes de la academia y de las empresas locales. “Nuestra motivación fue hacernos parte de la reactivación de los principales sectores productivos a través de la economía circular para seguir impulsando oportunidades laborales tan necesaria en estos tiempos de crisis sanitaria a raíz de COVID-19, y la respuesta que tuvimos de parte de los empresarios y académicos fue excelente y de mucha inspiración para seguir vinculados a través de nuestras capacidades científico-tecnológicas en colaboración mutua con la industria”, resalta la responsable de esta iniciativa.
La actividad denominada “Desafíos 2020 en Economía Circular”, contó con la presencia de los investigadores UBB, Christian Núñez, Ramón Ahumada, Francisco Vergara, Claudia Muñoz, Mabel Vega y Aldo Ballerini quienes valoraron este encuentro por la relevancia que tiene para el desarrollo del país y como la academia en coordinación con la industria pueden hacer su aporte.
El Dr. Christian Núñez, académico del Departamento de Química, subrayó la importancia de este encuentro y para eso lo primero que se debe hacer –indica el investigador– es identificar en que parte del proceso productivo pueden aportar con sus conocimientos, “dentro de esto se puede enfocar en mejorar algún proceso, o utilizar alguno de los subproductos y aplicar I+D para aportar a este ciclo económico”, acota. Y agrega que lo que se debe destacar es la confianza y cercanía con la empresa y presentar a la Universidad como una institución a la cual las empresas pueden llamar y solicitar apoyo cuando ellas lo requieran.
La actividad denominada “Desafíos 2020 en Economía Circular”, contó con la presencia de los investigadores UBB, Christian Núñez, Ramón Ahumada, Francisco Vergara, Claudia Muñoz, Mabel Vega y Aldo Ballerini quienes valoraron este encuentro por la relevancia que tiene para el desarrollo del país y como la academia en coordinación con la industria pueden hacer su aporte.
En similares términos se refiere a este encuentro la Dra. Claudia Muñoz, académica del Departamento de Ciencias de la Construcción. “Para intencionar una efectiva vinculación Universidad–Empresa se debe sustentar en un trabajo integrado, colaborativo, evidentemente bidireccional, atendiendo las necesidades de las empresas para avanzar en la elaboración de estrategias que permitan avanzar hacia la circularidad, investigando y desarrollando nuevas soluciones para obtener productos y servicios de alto valor añadido más ecoeficientes, que a su vez contribuyan al desarrollo sustentable y económico de la empresa y de la región”, indica a investigadora UBB
Por su parte el investigador Dr. Aldo Ballerini académico del Departamento de Ingeniería en Maderas, comenta que la relación Universidad-Empresa es clave para transitar de manera efectiva desde una economía basada en materias primas a una basada en conocimiento y, por lo tanto, generadora de productos innovadores de alto valor. “El reunirnos en espacios de conversación a estos actores nos permite intercambiar opiniones, conocer sus necesidades y potencialidades, así como visualizar oportunidades de desarrollo conjunto que apunten a mejorar la calidad de vida de las personas”, asegura el Dr. Ballerini.
El investigador de la UBB, Dr. Ballerini propone que una iniciativa concreta para esta alianza Universidad-Empresa en el rubro maderero puede estar en la utilización del negro de humo como pigmento colorante para compuestos plástico-madera que puede ser utilizados en marcos de puertas, perfiles de ventanas y pisos de terraza exterior. “Lo anterior permitiría reciclar plásticos, material inorgánico de procesos de combustión y dar un buen uso a la biomasa proveniente de las faenas forestales y de procesos madereros”, asegura el investigador Ballerini.
Desde el mundo de la empresa participaron Yani Eistrupp, jefe de Operaciones de MADESAL Circular; Rodrigo Olguín, de Forestal Foresol.; Cristino Stange, de Sur Inversiones; Francisca Migryk, Comercializadora Unión y Walter Vidal, de ASYSFOR. Todos agradecieron esta invitación y resaltan el valor de la colaboración y el aporte que pueden hacer junto a la academia para la realización de iniciativas productivas con alto impacto comercial.
Desde el mundo de la empresa participaron Yani Eistrupp, jefe de Operaciones de MADESAL Circular; Rodrigo Olguín, de Forestal Foresol.; Cristino Stange, de Sur Inversiones; Francisca Migryk, Comercializadora Unión y Walter Vidal, de ASYSFOR. Todos agradecieron esta invitación y resaltan el valor de la colaboración y el aporte que pueden hacer junto a la academia para la realización de iniciativas productivas con alto impacto comercial.
“Es una excelente oportunidad para conocer qué están realizando otras empresas y poder ser asesorado en tiempo real con académicos expertos en cada disciplina, lo que genera sinergias y fomenta la colaboración entre empresas participantes y Universidad”, enfatiza Yani Eistrupp, de MADESAL.
Para Rodrigo Olguín, de Forestal Foresol este acercamiento lo califica de muy importante. “Nos ayudan a los empresarios a tomar mejores decisiones y nos muestran otros caminos de la mano de la investigación”, quien añade que uno de los requisitos para que un proyecto tenga impacto comercial es necesario que pueda ser escalable, ya sea en el sector en el que se está o en el nicho encontrado fruto de la investigación.
En tanto, Cristino Stange, de Sur Inversiones visualiza el aporte que puede hacer la academia a la empresa a través del conocimiento. “Es de alta relevancia, ya que las empresas pequeñas no tienen Departamentos de I+D y solo las Universidades pueden aportar en esa materia fortaleciéndose ambas instituciones”, quien complementa que actualmente las iniciativas medioambientales y sociales tienen alta importancia comercial.
Y finalmente, Francisca Migryk, de Comercializadora Unión, considera que esta vinculación permite a la academia conocer las necesidades de las empresas y saber cómo desde la investigación científica-tecnológica puede ayudar a obtener un proceso más eficiente mejorando así la productividad de la industria.
*Nota publicada en diario El Sur, pag. 5, miércoles 27 de mayo de 2020.
https://www.elsur.cl/impresa/2020/05/27/full/cuerpo-principal/5/
Fuente: VRIP Comunicaciones