La investigación aplicada genera conocimiento de alto impacto para atender las necesidades de nuestras regiones y el país
El director de Innovación Dr. Mario Núñez Decap destaca que la innovación, el emprendimiento y la transferencia tecnológica son parte de la visión y la misión de nuestra institución, mandatada por ley a desarrollar su quehacer universitario en estrecha vinculación con los territorios, con proyección nacional e internacional.
“Uno de los indicadores más fuertes en innovación, desarrollo, investigación y transferencia tecnológica son los proyectos FONDEF, en los que la UBB registra un incremento importante en los últimos 5 años, pasando de 12 a 51 proyectos el 2024. Asimismo, la adjudicación creció de 4 a 8 proyectos anuales. Ello obedece tanto a la difusión y apoyos de parte de la UP, como a la incorporación a nuestra Universidad de académicos y académicas con un perfil hacía la investigación aplicada. En ese marco, este año llamamos a un concurso interno de iniciación en innovación, para ayudar y potenciar estas vocaciones en las etapas tempranas. Hoy son alrededor de 150 investigadores e investigadoras, de todas las facultades, que trabajan en investigación aplicada”, Dr. Mario Núñez.
El académico releva la creciente actividad de la UBB en investigación aplicada, con un sostenido aumento de proyectos postulados al Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDEF) de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), liderados por nuevos investigadores e investigadoras. Hoy día, nuestra Universidad no solo participa en investigación y desarrollo, sino que también en iniciativas de investigación tecnológica y tecnologías avanzadas, afirma el director.
Nuñez subraya asimismo que la mayor visibilidad e impacto del aporte institucional en este ámbito está fuertemente fortalecido por las oportunidades que genera la birregionalidad, en términos de la vinculación con los gobiernos regionales, CORFO, sectores productivos y otras instituciones públicas.
¿Cómo la Dirección de Innovación apoya la investigación aplicada en la Universidad?
La Dirección de Innovación cuenta con la subdirección en Chillán, lo que nos permite apoyar a nuestros investigadores e investigadoras en ambas sedes. Tenemos 3 unidades: La Unidad de Proyectos (UP), la Oficina de Transferencia y Licenciamiento (OTL), y la Unidad de Emprendimiento (UE), a través de las cuáles promovemos nuestro quehacer y atendemos los diferentes requerimientos de nuestra comunidad. La UP apoya la formulación y ejecución de proyectos externos e internos; la OTL apoya y gestiona la propiedad intelectual y la transferencia tecnológica de nuestros investigadores e investigadoras y la UE promueve el emprendimiento y presta apoyo en la formulación y gestión de proyectos en este ámbito.
¿Cuál es el alcance de las actividades en el área de emprendimiento?
En estos momentos estamos focalizados en nuestros estudiantes de pre y postgrado. La legislación vigente pone algunas limitaciones a los académicos/as de instituciones públicas para las actividades de emprendimiento y creación de empresas de base científico-tecnológica, pero ahora se está discutiendo en el Congreso una propuesta para eliminar estas restricciones, lo que esperamos sea un incentivo para la comunidad académica.
Por otro lado, tenemos el desafío de relanzar nuestra incubadora de empresas, tanto en el Centro de Innovación en Concepción como en el Centro de Extensión en Chillán, gracias a proyectos institucionales financiados por el Ministerio de Educación y por CORFO Ñuble. Estas iniciativas se están ejecutando desde la Dirección y la Subdirección, a través de la UE.
Y en cuanto al quehacer en innovación y transferencia tecnológica, ¿qué hitos se destacan?
Uno de los indicadores más fuertes en innovación, desarrollo, investigación y transferencia tecnológica son los proyectos FONDEF, en los que la UBB registra un incremento importante en los últimos 5 años, pasando de 12 a 51 proyectos el 2024. Asimismo, la adjudicación creció de 4 a 8 proyectos anuales. Ello obedece tanto a la difusión y apoyos de parte de la UP, como a la incorporación a nuestra Universidad de académicos y académicas con un perfil hacía la investigación aplicada. En ese marco, este año llamamos a un concurso interno de iniciación en innovación, para ayudar y potenciar estas vocaciones en las etapas tempranas. Hoy son alrededor de 150 investigadores e investigadoras, de todas las facultades, que trabajan en investigación aplicada.
Con respecto a ese punto, ¿cómo se vinculan los esfuerzos desde la Dirección de Innovación con los proyectos de Ciencias 2030 o de Ingeniería 2030?
Desde la Dirección de Innovación hemos apoyado a las facultades involucradas en ambos proyectos, que tienen componentes en investigación aplicada, articulando el apoyo bidireccional en diversas actividades. Ahora viene el concurso de Conocimiento 2030 y ya estamos trabajando con las facultades que tienen interés en esta iniciativa.
¿Cómo se relaciona la Dirección de Innovación con los sectores productivos de las regiones del Biobío y de Ñuble?
Como Dirección y Subdirección trabajamos activamente con CORFO Biobío y Ñuble, estamos presentes en el Consejo de Desarrollo Productivo y en diferentes mesas, llevando adelante actividades de colaboración. También participamos en una serie de organizaciones regionales y nacionales, como CIDERE, a través de la OTL y la Metared-X con nuestra UE. Un ejemplo a destacar fue nuestra participación en el ETM 2023 del Made In Conce, oportunidad en la que tuvimos a más de 500 emprendedores y emprendedoras en el Centro de Innovación, con una serie actividades en paralelo.
¿Cuál es la importancia que tiene la investigación aplicada considerando que como Universidad estatal estamos mandatadas por ley a mantener una estrecha vinculación con los territorios?
La investigación aplicada juega un rol muy importante. A través de la transferencia tecnológica nuestros investigadores e investigadoras están trabajando, por ejemplo, en proyectos de alto impacto social en los territorios, con el apoyo de los gobiernos regionales (GORE). Por otra parte, actualmente diversos ministerios están solicitando la colaboración a investigadores e investigadoras de nuestras facultades, en sus respectivas áreas.
¿Qué desafíos y oportunidades representa el carácter birregional de la Universidad del Bío-Bío?
La birregionalidad amplía nuestras oportunidades para trabajar con las comunidades de ambas regiones. Por ejemplo, podemos tener investigadores o investigadoras de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño o de Ingeniería ejecutando proyectos o colaborando en Chillán, con el apoyo del GORE Ñuble, como también podemos tener investigadores o investigadoras de la Facultad de Ciencias de la Salud y de los Alimentos desarrollando proyectos o colaborando, con el apoyo del GORE Biobío, gracias al creciente trabajo entre facultades.
En cuanto a los desafíos de corto y mediano plazo, como Dirección creemos que es fundamental la consolidación de nuestras unidades para poder prestar mejores servicios a nuestra comunidad. Para ello es clave la ejecución del proyecto OTL-6 y el Programa de Centros de Apoyo a la Tecnología e Innovación (CATI), que adjudicamos a través de la OTL para las regiones del Biobío y de Ñuble. También son importantes los proyectos de Educación Superior Regional con enfoque en emprendimiento y el Incuba Ñuble UBB, que adjudicamos a través de la UE. Esperamos ejecutar estas iniciativas en los próximos tres años en los territorios, en algunos casos con comunas específicas de cada región y en otros de manera amplia, con un alto impacto en nuestra vinculación e imagen institucional.
Respecto de las oportunidades, creemos que participar activamente en la Red de Innovación del Consorcio de Universidades Estatales, de la que somos parte hace poco más de un año, nos permite trabajar en conjunto para poner en valor la innovación. Desde este espacio podemos buscar cómo incentivar las actividades en este ámbito y sus resultados -por ejemplo, adjudicar una patente o un proyecto CORFO-. Igualmente podemos participar en mesas de trabajo que se puedan generar con la Comisión Nacional de Acreditación y la ANID, en investigación aplicada, para avanzar en la búsqueda y definición de indicadores de innovación que tributen a procesos de jerarquización y acreditación.
Fuente: UBB