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Expertos analizan innovación local en inteligencia artificial

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Diario La Estrella de Concepción, publicó este sábado 8 de septiembre, destacó trabajo sobre inteligencia artificial, con la participación del académico Dr. Pedro Campos del Departamento de Sistemas de Información de la Facultad de Ciencias Empresariales.

Existen variados usos de la inteligencia artificial además de los juegos, como lo que está ocurriendo con tareas como el reconocimiento de lenguaje o imágenes, o con los vehículos autónomos, que todavía no son problemas resueltos, pero sí cada vez estamos más cerca de que una máquina sea capaz de enfrentarlos”, ejemplifica el Dr. Pedro Campos

Proyectos ícono, como los vehículos autónomos acaparan la atención, pero investigadores locales se preocupan de atender otros problemas de investigación y desarrollo. Eso sí, aseguran que las máquinas no reemplazarán al hombre.

Al común de las personas, “inteligencia artificial” aún nos suena a película de ciencia ficción, donde el héroe de turno debe luchar contra las máquinas para salvar a la humanidad.

La verdad es mucho menos lejana y, de hecho, más antigua. Fue en la década de los ’50 que una computadora aprendió a desarrollar su propia estrategia para un juego de mesa, y muchos recuerdan la serie de partidas en que la computadora “Deep Blue” ganó un juego al entonces campeón mundial de ajedrez, Gary Kasparov, en 1996.

Variadas aplicaciones

“La inteligencia artificial es una rama de las Ciencias de la Computación y, en particular, tiene que ver con que las máquinas se comporten de manera inteligente o que parezcan inteligentes”, explica el profesor de la Universidad del Bío Bío (UBB), Pedro Campos, quien es doctor en Ingeniería Informática y de Telecomunicación de la Universidad Autónoma de Madrid y participa junto a otros académicos del Magíster en Ciencias de la Computación de la UBB, en diferentes investigaciones relativas a inteligencia artificial.

“Existen variados usos de la inteligencia artificial además de los juegos, como lo que está ocurriendo con tareas como el reconocimiento de lenguaje o imágenes, o con los vehículos autónomos, que todavía no son problemas resueltos, pero sí cada vez estamos más cerca de que una máquina sea capaz de enfrentarlos”, ejemplifica.

El profesor cuenta que en la UBB han invitado a pymes manufactureras, para dar a conocer las tecnologías que, eventualmente, pudieran llegar a ocupar, “todavía hay un tema de costos, pues se requiere de una buena base tecnológica, pero sí hay un interés importante; depende un poco de aportes externos el que se desarrolle”.

Eso sí, aclara que una apocalíptica “rebelión de las máquinas” es, por ahora, poco probable: “siempre hay un marco en el que se mueve, que tiene que ver con la tarea para la que se programó. Puede haber una máquina muy inteligente para crear nuevas jugadas en un juego, pero no por eso va a tomar conciencia de que es muy inteligente y se va a poner a hacer otras cosas”.

Pese a ello, el año pasado se conoció que la división de desarrollo de inteligencia artificial de Facebook decidió apagar un sistema en el que trabajaba, luego de que dos computadoras que debían conversar entre sí, en inglés, desarrollaron su propio lenguaje.

Campos explica que, en realidad “las máquinas eran capaces de generar palabras para comunicarse, pero no tenían conciencia de qué se estaba comunicando, simplemente estaban cumpliendo con la tarea de transmitirse información, y las apagaron porque no tenía sentido que siguieran trabajando de esa forma, pero no porque hubiera algún peligro”.

El profesor cuenta que en la UBB han invitado a pymes manufactureras, para dar a conocer las tecnologías que, eventualmente, pudieran llegar a ocupar, “todavía hay un tema de costos, pues se requiere de una buena base tecnológica, pero sí hay un interés importante; depende un poco de aportes externos el que se desarrolle”.

Uno de los proyectos en los que se trabaja en la UBB es en aumentar la eficiencia energética de viviendas, optimizando su diseño mediante algoritmos genéticos. “Estos son programas de computador que imitan el proceso evolutivo de la naturaleza para obtener mejores resultados. De esta forma, en este proyecto se generan computacionalmente diseños que evolucionan hacia viviendas cada vez más eficientes”.

Subestimada

No obstante, la inteligencia artificial es un área bastante amplia y que tiene diversas aplicaciones, explica el director del programa de magíster de Ciencias de la Computación de la Universidad de Concepción, Roberto Asín. “La ciencia de datos utiliza inteligencia artificial”, comenta a modo de ejemplo, “tenemos un departamento académico en la UdeC que aplica esas técnicas a problemas de astroinformática.

A su vez, el grupo de ciencia de datos recibe información del medio nacional e internacional de investigación, en el área de ciencia de datos donde la inteligencia artificial forma parte fundamental”.

Asín explica que los experimentos más mediáticos son los que van quedando en la retina de las personas, pero la investigación y desarrollo de aplicaciones de la inteligencia artificial sigue su camino en ámbitos más cotidianos, “se dice que se sobreestima lo que la inteligencia artificial va a poder hacer muy pronto y se subestima lo que va a hacer al largo plazo”.

Inteligencia incompleta

“Todos hablan de ella, y hay cada vez más productos informáticos que incluyen algún tipo de tecnología basada en inteligencia artificial”, plantea el jefe de tecnologías de la empresa Citrix, Christian Reilly, y asegura que “es tentador pensar en la inteligencia artificial como otro caso de bombardeo publicitario, una moda que pasará dentro de pocos meses. Pero por muchos motivos, la inteligencia artificial llegó para quedarse”.

Reilly afirma que la potencia informática y las capacidades de almacenamiento han favorecido el desarrollo de la inteligencia artificial, mientras que la denominada “internet de las cosas” genera tal cantidad de datos, que se hace necesario de algoritmos para que los dipositivos conectados, tales como celulares, electrodomésticos y maquinarias, puedan tomar decisiones acertadas y más rápido, y es ahí donde el desarrollo de la inteligencia artificial se vuelve clave. “La inteligencia artificial ya no se limita a las investigaciones académicas o los análisis de tendencias de negocios. Por ejemplo, se puede usar para administrar y asegurar espacios de trabajo digitales”.

Aún así, Reilly también comparte que la inteligencia artificial no podrá reemplazar al ser humano, porque carece de la intuición para tomar decisiones, pero “a pesar de sus limitaciones, las herramientas de administración informática basadas en inteligencia artificial constituyen un gran avance para los espacios de trabajo digitales”.

Interés y potencial

A nivel local, el potencial de la inteligencia artificial probablemente se desarrolle más rápidamente en el mundo de la industria.

De acuerdo al profesor Campos, de la UBB, “para poder desarrollar una aplicación concreta tiene que haber una fase previa de investigación. Hay una primera etapa en la que hay bastante error, la que se debe afinar para una respuesta eficiente y rápida”.

De todas formas, Campos cree que “a nivel de industria sabemos que hay interés, y en las universidades tenemos las capacidades y el potencial para desarrollar la inteligencia artificial de acuerdo a las necesidades locales”.

Fuente: http://www.estrellaconcepcion.cl/impresa/2018/09/08/full/cuerpo-principal/4/

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